
El género de los juegos de rol (RPG) ha sido un elemento básico de la cultura de los videojuegos, ofreciendo títulos aclamados desde sus inicios. Franquicias como Final Fantasy, Pokémon y The Elder Scrolls han trascendido generaciones, manteniendo una base de fans fiel incluso décadas después.
Sin embargo, la nostalgia no siempre se traduce en atemporalidad. Si bien apreciamos estos juegos en su lanzamiento, muchos se han convertido en reliquias, mostrando signos de desgaste por el paso del tiempo.
A medida que el panorama de los videojuegos ha evolucionado, también lo han hecho las expectativas sobre las decisiones de diseño, las mejoras en la calidad de vida y la fidelidad gráfica. Algunos títulos clásicos, como una botella de leche olvidada, no han envejecido con elegancia.
8 Fallout 3
Vive en la bóveda, muere en la bóveda

Aunque algunos debaten que Fallout: New Vegas se ha vuelto menos entretenido con el tiempo, la excelente escritura y la historia del juego lo distinguen, a menudo considerado como la cumbre de la saga. En cambio, Fallout 3 lucha por mantener el mismo encanto.
Las limitaciones técnicas y los fallos de diseño del juego son cada vez más evidentes con la aparición de nuevos títulos. Bethesda avanzó con Fallout 4, presentando un mundo postapocalíptico más rico, lo que hizo que Fallout 3 resultara algo monótono en comparación. A pesar del entusiasmo inicial por volver a jugar tras la reciente serie de televisión de Fallout, sus gráficos y mecánicas de juego anticuados rápidamente mermaron ese entusiasmo.
7 The Elder Scrolls III: Morrowind
Grandeza anticuada

En cuanto al envejecimiento, Morrowind es otro título que ejemplifica las dificultades de su época. Como ya comenté en mi reseña de Avowed, toda la saga Elder Scrolls está empezando a mostrar signos de envejecimiento, mientras que otros RPG evolucionan con sistemas más refinados. Las mecánicas de combate de Morrowind se sienten cada vez más anticuadas.
Versiones modernas, como Skyrim y Oblivion, tienen sus defectos, pero Morrowind adolece de una combinación de tecnología anticuada y una mecánica de juego frustrante. Rejugar Morrowind hoy en día puede recordar a intentar jugar Grand Theft Auto III en 2025: frustrante y anticuado, aunque sigue siendo un clásico preciado para muchos.
6 Efecto masivo
El Mako apestaba, y todavía apesta

El desafío de lanzar el primer título de una trilogía planificada se hace patente en Mass Effect. Si bien ofrece un arco narrativo completo, muchos jugadores creen que su secuela, Mass Effect 2, mejora enormemente la jugabilidad.
BioWare buscó capturar la emoción del descubrimiento, pero la ejecución a menudo se quedó corta. Claro, puedes explorar varios planetas, pero los controles torpes del vehículo Mako y su contenido mediocre pueden disuadir la exploración. Además, la mecánica principal no se sostiene en comparación con juegos contemporáneos como Gears of War, lo que pone de manifiesto los problemas de crecimiento de BioWare en el género de los shooters de cobertura. Afortunadamente, las lecciones aprendidas dieron lugar a una secuela extraordinaria que los fans siguen atesorando.
5 Fábula
Necesito un héroe

Fable, aunque ambicioso, no logró cumplir con las altísimas expectativas generadas por su marketing. Su famoso anuncio prometía un universo donde cada acción tenía consecuencias trascendentales, una experiencia que finalmente no estuvo a la altura.
Aunque disfrutable, el Fable original resulta hoy bastante simplista. Su secuela mejoró en muchos aspectos, pero sigue sin ofrecer la jugabilidad innovadora que Peter Molyneux prometió inicialmente. Con otros RPGs que ofrecen experiencias robustas de mundo abierto que evolucionan según las decisiones del jugador, el Fable original sigue siendo un recordatorio de lo que podría haber sido.
4 Baten Kaitos: Alas eternas y el océano perdido
Actuación de voz vergonzosa

El año 2003 estuvo marcado por importantes lanzamientos de juegos de rol para Nintendo GameCube, entre los que destaca Tales of Symphonia.Baten Kaitos, con su elegante mecánica por turnos y sus fascinantes gráficos, generó considerable expectación.
Sin embargo, el entusiasmo decayó tras el lanzamiento debido a la calidad inferior del doblaje, en comparación con lo esperado. Si bien conservó un sistema de combate único, la combinación de un doblaje deficiente y una narrativa incoherente afectó significativamente su legado.
3 Dragon Age: Orígenes
Una reliquia olvidada que es mejor dejar enterrada

A diferencia de juegos similares como Mass Effect y Fable, eclipsados por sus secuelas, Dragon Age: Origins conserva su sólida narrativa y desarrollo de personajes. Sin embargo, el juego ahora parece estar fuera de sintonía con los estándares de los RPG modernos.
En comparación con títulos como Baldur’s Gate 3, que destaca por su narrativa contemporánea y complejidad táctica, ciertos elementos de Dragon Age resultan anticuados. Sus mecánicas de combate anticuadas y su jugabilidad repetitiva dificultan la apreciación de su belleza narrativa, lo que dificulta su completa asimilación por parte del público moderno.
2 Final Fantasy
Los grandes empiezan en algún lugar

Las versiones modernas de Final Fantasy ofrecen gráficos impresionantes y diseños sofisticados. Incluso Final Fantasy X, un título de la era de PS2, redefinió los límites gráficos. Sin embargo, el Final Fantasy I original sigue siendo una obra nostálgica con sus limitaciones inherentes.
Aunque la franquicia fue pionera en muchos conceptos del género JRPG, como el sistema de trabajos y los complejos arcos argumentales, estas características brillan por su ausencia en el título original. Su principal atractivo es la experiencia histórica, que ilustra los humildes comienzos de lo que se convertiría en un fenómeno de los videojuegos, en lugar de destacarse por sí misma.
1 Pokémon Rojo/Azul/Amarillo
¡Tenemos que atraparlos a todos!

La primera generación de juegos Pokémon es histórica, pues dio origen a un fenómeno cultural. Cautivaron a los jugadores, combinando la narrativa con la emoción de coleccionar y combatir.
Sin embargo, a pesar de su importancia, los títulos originales de Pokémon han envejecido innegablemente. Cada vez que intento revisitarlos, me frustran sus mecánicas arcaicas, en particular la tediosa navegación por zonas como el Bosque Verde, o los desafíos iniciales, como luchar contra líderes de gimnasio con Pokémon poco recomendables.
Navegar por zonas como el Monte Luna puede resultar tan pesado como en la era de GameBoy. Aunque la nostalgia persiste, títulos antiguos como Pokémon Rojo, Azul y Amarillo resultan pesados en comparación con los avances de las generaciones recientes de Pokémon, que mejoran significativamente la experiencia del usuario.
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