
Los juegos de terror buscan provocar terror, haciendo que los jugadores se queden mirando por encima del hombro mucho después de haber apagado sus dispositivos. Su objetivo es crear una sensación persistente de inquietud que persista en las sombras de nuestras mentes.
Sin embargo, no todas las experiencias de terror caen en el espectro del terror; algunas están tan mal ejecutadas que, sin quererlo, se convierten en fuentes de humor. Desde tramas desconcertantes hasta elementos de juego que desafían la lógica, estas entradas pueden convertirse en tu próxima fuente favorita de alivio cómico.¡Sumérgete en esta lista y disfruta de la risa involuntaria!
8. Agonía (2018)
Horriblemente divertido

Irónicamente, un juego ambientado en el infierno llamado Agony resulta ser más cómico que escalofriante. Su encanto no reside en su ambientación, sino en su ejecución. Si bien los gráficos son impresionantes al principio, rápidamente caen víctimas de un desenfoque de movimiento excesivo, lo que socava cualquier atractivo visual.
La atmósfera es palpable, pero la mecánica de juego deficiente arruina la experiencia. La historia es absurda y la interfaz de usuario muestra con frecuencia comandos incorrectos. Además, el sistema de mapas a menudo engaña a los jugadores, sugiriendo caminos inexistentes.
Para colmo, los desarrolladores optaron por eliminar la versión sin calificación de las bibliotecas de los usuarios y luego la vendieron por separado, lo que hizo que muchos jugadores se sintieran engañados. Un verdadero golpe a la ética de los jugadores que merece su propio lugar en el infierno de los videojuegos.
7. Incidente de Greyhill

La expectación por el incidente de Greyhill era enorme, pero jugarlo resultó ser una serie de errores. Los extraños diseños alienígenas y las voces poco profesionales provocaron más risas que escalofríos.
La pobre mecánica de juego, plagada de movimientos torpes e inteligencia artificial poco convincente, contribuye a su humor involuntario. El juego termina en aproximadamente dos horas, lo que resulta absurdamente corto. Los jugadores a menudo se encuentran atrapados en el entorno o, peor aún, completamente ignorados por los alienígenas, lo que crea una combinación única de mala ejecución que resulta extrañamente divertida.
6. Hasta el amanecer
Una experiencia de terror interactiva y divertida

Until Dawn captura la esencia de las películas clásicas de terror de los años 80 y presenta a los jugadores personajes que constantemente toman malas decisiones. Es una experiencia interactiva en la que puedes influir en lo mal que pueden salir las cosas, lo que resulta a la vez atractivo y vergonzoso.
Sin embargo, a menudo no consigue asustar de verdad. Una mezcla de diálogos incómodos, clichés anticuados y expresiones faciales exageradas hace que el juego parezca más risible que aterrador. El humor involuntario de sus frases ingeniosas y situaciones puede ser lo más destacado, aunque hay que reconocerle el mérito a su impresionante diseño visual.
5. Viernes 13: El juego
El verdadero horror está en los insectos

En términos conceptuales, Friday the 13th: The Game debería ofrecer una emocionante experiencia de terror, que permita a los jugadores encarnar a Jason Voorhees. Sin embargo, la diversión disminuye rápidamente cuando se trata del desempeño de la IA, en particular con los consejeros que exhiben comportamientos extraños, como entrar y salir de las ventanas.
Los movimientos de Jason pueden compararse con los de una roca: lentos y engorrosos, lo que aumenta la frustración a medida que los jugadores avanzan por el entorno. La dinámica humorística entre Jason y los consejeros, a menudo despistados, puede transformar la experiencia en una aventura cómica en lugar de una persecución aterradora.
En última instancia, el verdadero miedo proviene de la imprevisibilidad de los errores durante cada sesión de juego, que eclipsan la experiencia de terror prevista.
4. Michigan: Informe desde el infierno
Una ridícula historia de supervivencia

Imagínate lo siguiente: está ocurriendo un evento sobrenatural catastrófico y tu único papel es documentarlo a través de una lente. Michigan: Report From Hell es similar a interpretar una historia de terror en la que el protagonista opta por filmar en lugar de rescatar a quienes están en peligro.
El humor inherente del juego se deriva del hecho de que los jugadores pueden completarlo simplemente capturando imágenes del caos, aparentemente sin pensar en el horror que se desarrolla a su alrededor. Si bien el desarrollador puede haber buscado un comentario social, la ejecución cae en el terreno de la comedia absurda.
3. Escape de la Isla de los Insectos
Una aventura de insectos cómicamente inepta

Para reírse, Escape From Bug Island no tiene rival.¿Elogios por su calidad de película de terror? Es poco probable. El horrible doblaje suena como un robot mal diseñado, mientras que luchar contra los insectos es más parecido a aplastar moscas con un fideo.
Las criaturas que encuentras son más caricaturescas que aterradoras, y los jugadores se enfrentan a un adversario desafiante en los controles, igualado en dificultad solo por los propios insectos de gran tamaño. Es un juego que ejemplifica el terror, pero muestra mejor las dificultades de una jugabilidad frustrante.
2. Apartamento 666
Una imitación del PT que salió mal

Los desarrolladores de Apartment 666 tenían grandes ambiciones, pero en lugar de triunfar, se quedaron cortos. El diseño de niveles es mediocre y constantemente saca a los jugadores de la inmersión. El movimiento parece obstruido y la dirección es frustrantemente limitada.
Los jugadores suelen atravesar los mismos pasillos sin objetivos significativos, lo que genera un círculo vicioso de monotonía. Si bien se agregó una voz en off posterior a la actualización, no mejoró la experiencia; más bien, produjo risas involuntarias.
1. Miedo a los payasos (2017)
Una película de terror con calidad de estudiante

Fear of Clowns comienza con nociones prometedoras de una “atmósfera de terror impresionante” y “enemigos impredecibles”.Durante los primeros 15 minutos, cumple un poco, pero luego decae rápidamente.
Los enemigos “impredecibles” se dividen en dos categorías: completamente inconscientes o increíblemente letales. Los jugadores suelen quedar sin idea de sus objetivos en medio de frenéticas escenas de persecución con payasos anormalmente ágiles.
Desde la confusa mecánica del juego hasta los frecuentes fallos, el humor es involuntario pero siempre presente, lo que convierte a Fear of Clowns en un ejemplo perfecto de lo malo que puede ser un juego de terror y aun así ser entretenido.
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