Los pies planos, a menudo conocidos como pies planos, se refieren a una condición en la que uno o ambos pies poseen poco o ningún arco. Cuando estás de pie, las plantas de tus pies presionan el suelo.
Normalmente, un arco en el pie no es visible, pero puede aparecer al levantarlo. Los pies planos pueden surgir cuando los arcos no se desarrollan durante la niñez. Puede ocurrir más adelante en la vida como resultado de una lesión o del desgaste natural del envejecimiento.
Los pies planos suelen ser indoloros. Si no siente dolor, no se requiere terapia. Sin embargo, si el pie plano te genera molestias y limita tus actividades, puede ser necesaria una valoración por parte de un especialista.
8 formas de tratar el pie plano
1) Elige los zapatos adecuados
Muchos hombres y mujeres priorizan el estilo por encima de la función cuando se trata de calzado, lo que puede ser particularmente desafiante si desea más soporte para el arco.
Los hombres y mujeres con pies planos deben mantenerse alejados de los zapatos que brindan poco o ningún soporte para el arco, incluidas chanclas, calzado con suelas finas y algunos tipos de tacones altos.
Busque calzado que le brinde el apoyo necesario para participar en actividades activas de manera segura. Usar zapatos sin soporte para el arco puede ser exactamente tan peligroso como jugar baloncesto descalzo.
2) Ejercicio de recogida de canicas.
Anime a su hijo a practicar cómo agarrar canicas o cosas pequeñas con los pies o los dedos de los pies. Este entrenamiento se centrará en activar todos los pequeños músculos del pie, conocidos como músculos intrínsecos. Comience este ejercicio sentado.
Luego, una vez que su hijo sepa esto, pídale que lo haga de pie para promover el equilibrio de una sola pierna con la otra pierna.
3) Utilice aparatos ortopédicos
Si tiene pies planos adaptables y pasa mucho tiempo caminando o de pie, debería considerar adquirir un par de plantillas ortopédicas personalizadas. Las plantillas ortopédicas son plantillas semirrígidas para zapatos que estabilizan el arco del pie y mejoran la biomecánica al estar de pie, caminar y correr.
Las plantillas, que brindan amortiguación y cierta absorción del estrés, también ayudarán a disminuir la probabilidad de que se desarrollen problemas en varias articulaciones, incluidos los tobillos, las rodillas, las caderas y la columna lumbar.
4) Evite demasiado ejercicio
Cuando el dolor del pie plano empeora es preferible descansar. Por ejemplo, suponiendo que seas corredor , intenta esperar unos días hasta que las molestias disminuyan antes de volver a correr.
Luego retome gradualmente su rutina habitual. Recuerde extender completamente los pies antes de comenzar cualquier tipo de actividad física.
5) Estirar
Muchos cirujanos de pie y tobillo creen que la raíz más frecuente del pie plano es la rigidez del músculo de la pantorrilla, conocido médicamente como Equinus. El músculo tenso aplica una fuerza de pronación al pie, provocando el colapso del arco. Un programa de estiramiento específico puede reducir el efecto aplanamiento.
6) Cirugía
Si ha intentado todo pero sus problemas persisten, debe consultar a su médico sobre las opciones quirúrgicas. Si sus pies hinchados le causan problemas importantes e interfieren con sus actividades diarias y su nivel de vida, podría ser necesaria una cirugía.
Para comprender mejor los tejidos blandos de su pie, su médico puede realizar una tomografía computarizada, una resonancia magnética o una ecografía de diagnóstico.
7) Extensiones de dedos
El estiramiento de extensión de los dedos del pie es un estiramiento fácil para los músculos extensores de los dedos, que ayudan a controlar el movimiento de los dedos. Presione suavemente hacia abajo con los dedos de los pies hasta que los nudillos sean visibles y manténgalo así durante 20 segundos.
Repita el estiramiento de tres a cuatro veces por sesión para aumentar la fuerza y la flexibilidad.
8) Prueba la fisioterapia profesional
Los pies planos pueden ser tratados por un fisioterapeuta mediante ejercicios de acondicionamiento y alargamiento muscular. También pueden sugerir modificaciones en su estilo de vida, incluida la forma en que camina y se para, así como ejercicios para fortalecer su núcleo.
La obesidad, la diabetes y la presión arterial elevada se encuentran entre las enfermedades que pueden aumentar las posibilidades de experimentar dolor si se tiene los pies planos. Recuerde moverse con regularidad y comer bien.
Del mismo modo, selecciona adecuadamente tu calzado. A la hora de elegir zapatos, piensa siempre en las actividades que vas a realizar y evita comprar un par que pueda provocar más dolor.
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