
El término «saltar el tiburón» se usa a menudo en el mundo del entretenimiento para referirse al momento en que una serie se desvía tanto de su propósito original que se vuelve irreconocible. Esta frase tiene su origen en un infame episodio de la serie de televisión » Happy Days», en el que el personaje Fonzie realiza la extraña acrobacia de saltar sobre un tiburón mientras practica esquí acuático, lo que simboliza el punto en el que la serie comenzó su declive.
Los videojuegos, al igual que las series de televisión, pueden experimentar momentos de cambio drástico que marcan una ruptura con su identidad establecida. Incluso las franquicias más queridas pueden flaquear, produciendo entregas que parecen desacertadas o desconectadas de la esencia de lo que las hizo grandes. Este artículo explora varias series de videojuegos que se han desviado significativamente de su rumbo, alejándose de sus raíces.
Advertencia: Spoilers a continuación
10. Assassin’s Creed
La venganza es fría y aburrida

Si bien Assassin’s Creed ha tenido sus altibajos, algunos fans señalan a Assassin’s Creed: Shadows como un momento decisivo de decadencia. Con su aburrida narrativa centrada en la venganza, los jugadores se fueron desinteresando, especialmente al dividirse la narrativa entre dos personajes. Un momento particularmente impactante es cuando el personaje Yasuke entra en combate con una peculiar mezcla de hip-hop y música tradicional japonesa de fondo, lo que deja a los jugadores preguntándose sobre la dirección y la intención del juego.
Además, las habilidades exageradas de Yasuke, como atravesar paredes, se alejan aún más del tono realista original de la serie, y hacen que los fanáticos se sientan alejados de una franquicia que alguna vez apreciaron.
9. Lejos de aquí
Mascotas enloquecidas

Considerada en su día como una exploración cruda de la supervivencia y el conflicto humano, la serie Far Cry ha comenzado a incorporar elementos extravagantes. Desde la introducción de animales de compañía en Far Cry Primal hasta Far Cry 6, el tono general ha cambiado drásticamente. Los jugadores ahora se encuentran con elementos absurdos, como un caimán con camisa y un perro robot, lo que diluye la autenticidad que antaño caracterizaba la narrativa de la serie.
Este cambio del realismo a las payasadas caricaturescas presenta una desconexión que resta valor a las narrativas serias que la serie pretendía ofrecer, conduciendo incluso a la subutilización de talentos como Giancarlo Esposito.
8. Silent Hill
No es mi Silent Hill

A pesar de su éxito, Silent Hill F se desvía de la esencia que definió la franquicia. Si bien conserva algunos elementos de terror, la introducción de mecánicas extrañas, como el arma Brazo Bestia, que te transforma en un semimonstruo, altera irremediablemente la atmósfera de terror que caracterizaba a los títulos anteriores. Esto dejaba a los jugadores desconectados del escalofriante mundo que convirtió a Silent Hill en un clásico del survival horror.
7. Guerreros de la dinastía
Simplemente sé tú mismo

La franquicia Dynasty Warriors se ha basado durante mucho tiempo en su fórmula consistente, pero el lanzamiento de Dynasty Warriors 9 marcó un cambio hacia un diseño de mundo abierto que muchos fans encontraron desconcertante. Si bien la reciente entrega de Origins intentó revitalizar la serie, el enfoque en un personaje singular y anodino hizo que los jugadores añoraran la diversa lista de héroes disponibles anteriormente.
Este cambio no solo despojó al título de su atractivo, sino que también introdujo un personaje que parecía más un personaje secundario sin inspiración que un protagonista convincente en un conflicto épico.
6. La leyenda de Zelda
El enlace ya no parece un enlace

Como una de las franquicias más icónicas de los videojuegos, The Legend of Zelda ha evolucionado con el tiempo, pero Tears of the Kingdom introdujo mecánicas de juego que se desviaron demasiado. El énfasis en un sistema de construcción imita elementos de los juegos de supervivencia, lo que resta valor a la rica exploración y resolución de puzles que tanto adoran los fans. La necesidad de construir hace que la experiencia de juego se sienta más laboriosa que aventurera.
Volver a las raíces de la serie, haciendo hincapié en la narración y la exploración, es crucial para restaurar el legado del título.
5. Gears of War
Los chicos cool apestan

Gears of War inicialmente mostró un equilibrio excepcional entre acción y narrativa. Sin embargo, Gears of War 5 presentó una narrativa inconexa tras centrarse en una nueva protagonista, Kait. La integración de mecánicas de mundo abierto dio lugar a misiones secundarias innecesarias que interrumpieron el ritmo y el tono de la serie, frustrando a los fans más veteranos.
En este cambio, la intensidad implacable y el peso emocional que una vez definieron la serie se perdieron, enfatizando la necesidad de que las futuras entregas restablezcan los elementos que originalmente capturaron la imaginación de los jugadores.
4. Llamada del deber
La guerra es estúpida

Call of Duty, que en su día era una serie con un enfoque serio en las narrativas bélicas, ha adoptado cada vez más un estilo más fantástico y absurdo. Elementos como las batallas contra personajes salvajes y escenarios extravagantes han convertido a la franquicia, antes bien sólida, en un espectáculo que a muchos les cuesta tomar en serio. La serie se ha convertido en una representación hiperbólica de la guerra, lo que la ha convertido en una especie de película de acción exagerada y sin sustancia significativa.
Si bien esto ha atraído a millones de nuevos fanáticos, presenta un dilema para los puristas que anhelan la profundidad narrativa y el realismo de los títulos anteriores.
3. Saints Row
Manchando el nombre

Saints Row, que comenzó como una parodia de la saga GTA, se convirtió en un favorito de los fans, conocido por su humor excéntrico y su jugabilidad extravagante. Sin embargo, con el lanzamiento de su reinicio en 2022, la serie flaquea al distanciarse drásticamente de su identidad establecida. La nueva entrega carece del encanto caótico y el humor que una vez definieron a la franquicia, optando en cambio por una narrativa decepcionante, llena de chistes sin inspiración y una jugabilidad monótona.
Este cambio drástico dejó a muchos fanáticos añorando las aventuras salvajes que los habían hecho enamorarse de los Saints.
2. Batman: Arkham
Perdido en Gotham

Tras el éxito monumental de Batman: Arkham City, la franquicia dio un paso en falso importante con Batman: Arkham Knight. Aunque los jugadores esperaban con ansias la oportunidad de usar el Batmóvil, su excesiva inclusión eclipsó los elementos centrales de la narrativa oscura. La excesiva dependencia de la mecánica de los vehículos resultó en una jugabilidad monótona, restando emoción al combate tradicional y a los encuentros con jefes.
Villanos memorables quedaron reducidos a escenarios de combate absurdos, en particular un débil enfrentamiento con Deathstroke que dejó a muchos insatisfechos. Esto representa un cambio radical respecto a lo que los jugadores apreciaban originalmente de la serie.
1. Dragon Age: La Guardia del Velo
Cómo matar una franquicia

Dragon Age: The Veilguard no honra el legado de la serie a pesar de ser un buen juego independiente. Las tres primeras entregas establecieron un mundo oscuro e inmersivo, pero Veilguard adopta un tono que recuerda a una película de superhéroes desenfadada, repleta de ocurrencias optimistas. Esta transición erosiona la madurez y la profundidad que los fans valoraban en la trilogía original.
Además, los villanos mediocres presentados deslucieron en comparación con sus complejos predecesores, lo que llevó a muchos a considerar la serie prácticamente terminada tras el lanzamiento del juego. La necesidad de volver a las raíces de la franquicia es más urgente que nunca.
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