
Mi pasión por los juegos de disparos se remonta a mi infancia, lo que estableció firmemente este género como mi puerta de entrada al mundo de los videojuegos.
Desde pequeñas joyas indie hasta éxitos de taquilla, los shooters representan un estilo de juego que espero con ansias cada año. Este género ofrece continuamente títulos icónicos que cautivan a los jugadores.
Sin embargo, bajo la superficie, muchos juegos notables no alcanzan la grandeza por razones aparentemente triviales. Este artículo aborda pequeños defectos que perjudican una experiencia de disparos en primera persona (FPS) excepcional.
10: Mullet Madjack
Estética de nivel

Mullet Madjack destaca como una de mis mejores opciones de juego independiente de 2024, y posiblemente se encuentre entre los mejores títulos independientes de la historia de los shooters. Sin embargo, un inconveniente importante que le resta brillo es la incesante repetición visual de los niveles. Esta falta de diversidad solo se hace evidente tras un tiempo considerable de juego. Desafortunadamente, este es un factor crítico que impide que Mullet Madjack alcance la perfección.
9: Éxodo del Metro
Detección de enemigos

Metro Exodus concluye la trilogía con una experiencia excepcional que perfecciona elementos que los fans adoraron en títulos anteriores. A pesar de ello, el rendimiento de la IA sigue siendo inconsistente. Los enemigos oscilan entre ser completamente inconscientes y excesivamente conscientes, creando escenarios impredecibles que perturban la inmersión del juego. Este comportamiento errático de los enemigos empaña el valor de las excelentes aventuras de terror postapocalípticas.
8: Far Cry 3
Secuencias de sueños

A pesar de su éxito, Far Cry 3 sufre el impacto negativo de sus secuencias oníricas, que a menudo se pasan por alto debido a la cautivadora narrativa y los personajes del juego. Si bien estos segmentos buscan enriquecer la trama, diluyen los eventos principales, reduciéndolos a minijuegos psicodélicos llenos de eventos rápidos. Como resultado, perjudican la experiencia general en momentos cruciales de la campaña.
7: Singularidad
Variedad de enemigos

Singularity es una joya escondida en el género de los shooters, especialmente reconocido por su jugabilidad de manipulación del tiempo y su cautivadora narrativa histórica. Sin embargo, la falta de variedad de enemigos perjudica significativamente la experiencia general. Los jugadores se enfrentan a encuentros repetitivos con un número limitado de mutantes y soldados, lo que explota las mecánicas innovadoras y el preciso manejo de armas del juego. Esta monotonía contribuye a la fatiga que se experimenta durante los combates repetidos.
6: Crysis 2
Linealidad

El revolucionario Crysis generó grandes expectativas para su secuela. Si bien Crysis 2 mantiene los impresionantes estándares visuales y de jugabilidad de la serie, adolece de un diseño lineal que restringe la exploración. El juego limita a los jugadores a entornos tipo pasillo, lo que disminuye la emoción de navegar como un supersoldado equipado con un poderoso traje. Esta elección de diseño genera una sensación de encierro que socava la jugabilidad expansiva que los fans esperaban de la franquicia.
5: Bucle de la muerte
Dificultad del rompecabezas

En Deathloop, el desafío no reside en los enfrentamientos con enemigos, sino en su mecánica de puzles general. A diferencia de otros juegos que fomentan la resolución de problemas de forma independiente, como Outer Wilds, Deathloop abruma a los jugadores con una guía excesiva, lo que reduce la satisfacción que conlleva resolver desafíos de forma autónoma. Esta asistencia constante socava el potencial de una experiencia de juego gratificante, disminuyendo el éxito al completar el bucle.
4: Blanco neón
Spam de diálogo

Las interacciones y los diálogos de los personajes en Neon White añaden una profundidad significativa a la experiencia. Sin embargo, las frecuentes interrupciones causadas por largas conversaciones interrumpen la acción trepidante que define el juego. Si bien el guion es ingenioso y contribuye a la narrativa, la constante necesidad de pausar el juego para los diálogos resta emoción, sobre todo en un título que se basa en la velocidad y la fluidez.
3: Borderlands 2
Misiones secundarias

El mundo de Borderlands 2 está repleto de personajes memorables y situaciones divertidísimas; sin embargo, la jugabilidad a menudo se queda corta debido a la naturaleza repetitiva de sus misiones secundarias. Las actividades esenciales del juego suelen centrarse en una pequeña variedad de tareas, como derrotar enemigos o recolectar objetos. A pesar de los diálogos cautivadores, la falta de diversidad en las misiones empaña lo que debería ser una emocionante experiencia de mundo abierto.
2: Wolfenstein 2: El nuevo coloso
CENTRO

Aunque Wolfenstein 2: The New Colossus destaca en muchos aspectos, presenta problemas con su mecánica de HUB. Si bien es importante contar con una base para el desarrollo de los personajes y el ritmo, en un juego dominado por la acción intensa y el caos, este diseño puede parecer un paso en falso. El intento de ampliar la profundidad narrativa resta, sin querer, intensidad frenética al juego, lo que podría alejar a los jugadores que buscan un combate implacable.
1: DOOM: La Edad Oscura
Exploración

Centrándose en DOOM: The Dark Ages, es evidente que este juego muestra un potencial increíble dentro del reinicio de la franquicia. Sin embargo, el enfoque de exploración resulta pasivo, alejándose de la dinámica de juego por la que DOOM es conocido. Dedicar demasiado tiempo a retroceder mientras se buscan coleccionables y recursos puede resultar frustrante, y el diseño horizontal de niveles acentúa este problema. Si bien la innovación es loable, un mayor énfasis en la acción sobre la exploración habría sido más acorde con el legado de la franquicia.
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