
Como crítico de videojuegos, reconozco sin reservas nuestras imperfecciones; a veces, podemos calificar juegos excelentes con una puntuación demasiado baja o elevar los mediocres con puntuaciones inmerecidas. La claridad que ofrece la retrospectiva puede ser a la vez reveladora y engañosa, y a menudo nos lleva a sobreestimar la calidad de ciertos títulos basándonos en el entusiasmo o la expectación inicial.
Esta tendencia puede provocar que los juegos reciban puntuaciones totales infladas y, a su vez, alcancen un estatus legendario en la comunidad gamer de la noche a la mañana, a pesar de no estar a la altura de las expectativas generadas por dichas puntuaciones. En este artículo, utilizaremos esta perspectiva para explorar varios juegos aclamados por la crítica que, si bien son divertidos, quizá no merezcan los elogios que han recibido.
Para mayor claridad, nuestro enfoque se limitará a los títulos que hayan recibido una puntuación total de 85 o más en OpenCritic.
10 Búho
No es exactamente una obra maestra
Para empezar nuestra exploración, Owlboy es un juego indie reconocido por sus impresionantes gráficos y su cautivadora banda sonora. Si bien ha conseguido una base de seguidores fieles y considerable, la realidad es que no alcanza el estatus de «mejor de todos los tiempos» que sus reseñas podrían sugerir.
Aunque la mecánica de vuelo y el vibrante arte del juego impresionan inicialmente, flaquean a medida que los jugadores avanzan. Surgen problemas con la consistencia de las plataformas, las batallas contra jefes pueden resultar frustrantes y la narrativa incoherente empaña la experiencia. Owlboy es un encantador título indie con elementos de Metroidvania, pero resulta difícil justificar su puntuación total actual de 88.
9 Detective rana 3
Concluyendo la trilogía
Frog Detective 3 destaca por su humor consciente y su encanto, pero a pesar de su escritura cautivadora y su jugabilidad relajada, en última instancia demuestra ser algo limitado.
Al igual que en entregas anteriores de la serie, los jugadores se embarcan en un viaje para resolver un misterio mediante pistas básicas, que normalmente se completan en aproximadamente una hora. La inclusión de un scooter para un desplazamiento más rápido añade un toque divertido, pero la jugabilidad carece de profundidad, lo que la convierte en una experiencia bastante superficial.
8 Campo estelar
Una decepción espacial
Mientras invertía tiempo en Starfield de Bethesda, abrigaba la esperanza de que finalmente me brindara la experiencia de rol que esperaba. Desafortunadamente, mis expectativas se fueron desvaneciendo a medida que avanzaba el juego, dejándome con una conclusión insatisfactoria que pocos podrían igualar.
Los problemas de Starfield son múltiples: el combate se siente poco desarrollado y tedioso, mientras que las mecánicas de colonización resultan innecesarias y poco atractivas. Gran parte de la jugabilidad resulta meramente rutinaria, en lugar de la rica experiencia que se espera de un título de su categoría.
Si bien posee cierta tecnología y mecánicas atractivas que podrían interesar a los fanáticos de los juegos de rol y la ciencia ficción, difícilmente merece los altos puntajes de revisión que lo colocan en las discusiones sobre posibles límites de DLC o Juego del año.
7 Metro 2033: Redux
Una renovación con oportunidades perdidas
Tras haber revisado Metro 2033 junto con su secuela, Last Light, puedo confirmar que 2033 sigue siendo una experiencia apasionante y un shooter en primera persona digno de mención en su época. Sin embargo, la edición Redux no logró ofrecer las mejoras esperadas de un relanzamiento.
Aunque presenta mejoras visuales, la versión Redux carece de actualizaciones significativas que mejoren la experiencia de juego, conservando muchos de los defectos del juego anterior, como el diseño confuso de las misiones y los picos de dificultad. A pesar de ser reconocido como un clásico, esta versión plantea dudas sobre la necesidad de su lanzamiento.
6 sueños
Una idea visionaria con limitaciones
Media Molecule se ha consolidado como pionera en creatividad, creando experiencias de juego únicas. Sin embargo, su ambicioso proyecto Dreams a menudo no alcanza el mismo nivel de exigencia que títulos anteriores como LittleBigPlanet.
El juego ofrece un amplio conjunto de herramientas para los jugadores, pero carece de una narrativa atractiva para un solo jugador. Si bien el contenido creado por la comunidad aporta valor, el concepto de Dreams no convence del todo a los jugadores ocasionales que buscan una experiencia cohesiva.
Si bien el potencial de la plataforma como salida creativa es encomiable, su experiencia de juego carece de atractivo para aquellos que no se sienten inclinados hacia el desarrollo de juegos.
5 La parábola de Stanley
El dilema del cuarto muro
Si bien siento un profundo aprecio por Davey Wreden y su obra creativa, me cuesta comprender la gran aclamación que ha recibido The Stanley Parable. El juego intenta aportar humor y conciencia de la cuarta pared, pero al final resulta superficial comparado con sus homólogos del género.
Aunque ofrece ramificaciones y momentos intrigantes, el juego carece de profundidad sustancial, reduciendo la experiencia atractiva a una serie de simples gags. Como experto en simuladores de caminata, considero que los mejores títulos se basan en la intensidad narrativa y la estilización visual, aspectos en los que The Stanley Parable no destaca tanto.
4 Lo que queda de Edith Finch
Una colección de calidad mixta
Lo que queda de Edith Finch, aunque visualmente impactante y conceptualmente intrigante, no llega a ser la obra maestra narrativa impecable que muchos aclaman. En lugar de una narrativa cohesiva, presenta una colección inconexa de historias con una calidad considerablemente variable.
El giro argumental previsto carece de un impacto genuino, y muchos elementos de juego que unen estas narrativas familiares resultan limitados o difíciles de manejar. Aunque la historia de la lata sigue siendo memorable, el juego no se posiciona como el mejor simulador de caminatas a pesar de sus altas puntuaciones.
3 Dragon Age: Inquisición
¿Juego del año? ¿En serio?

Dragon Age, que en su día fue una franquicia destacada, ha perdido fuerza, e Inquisition ejemplifica este declive, a pesar de tener defensores. Lamentablemente, no me encuentro entre ellos.
Esta entrega sufre la maldición de la sobredimensión de los RPG, repleta de contenido de relleno al estilo MMO que le resta diversión a la jugabilidad. El combate se vuelve poco disfrutable, alejándose de la brillantez estratégica de Dragon Age: Origins.
A pesar de sus defectos, conserva el encanto de Bioware, con una narrativa y una toma de decisiones cautivadoras. Sin embargo, representa el Juego del Año más mediocre de los últimos tiempos.
2 Dark Souls 2
La entrada subestimada
Si bien hay un movimiento creciente para celebrar a Dark Souls 2 como una joya subestimada, eso no cambia el hecho de que no recibió los mismos elogios de la crítica que Dark Souls y Dark Souls 3. Sí, el juego incluye momentos notables y encuentros fantásticos con jefes, pero está empañado por malas decisiones de diseño.
Dark Souls 2 está plagado de encuentros frustrantes, combates contra jefes más flojos y un diseño de mundo que no alcanza la brillantez de otros títulos. Si bien el DLC mejora la experiencia, el juego base deja mucho que desear. Habría sido revelador si los críticos hubieran tenido la valentía de expresar estas preocupaciones en su momento.
1 Pokémon X y Y
La era de Pokémon en la DS fue criticada, con títulos como Diamante, Perla, Negro y Blanco algo decepcionantes en comparación con generaciones anteriores. Para muchos, X e Y representaron un resurgimiento de la franquicia; sin embargo, creo que títulos posteriores como Pokémon GO y Sol y Luna fueron los que realmente revitalizaron la serie.
Estos juegos adolecieron de una historia mediocre, nuevas incorporaciones de Pokémon mediocres, falta de desafío y mecánicas poco desarrolladas, como las megaevoluciones, que se perfeccionaron en versiones posteriores. A pesar de que la región de Kalos es visualmente atractiva e introduce una experiencia en línea conectada, las fallas fundamentales de la jugabilidad son significativas, lo que hace que sus puntuaciones totales sean engañosas.
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