
Las franquicias de videojuegos exitosas evolucionan constantemente con cada nuevo título, ya sea mediante una jugabilidad innovadora o solucionando deficiencias pasadas. Por ejemplo, Mass Effect mejoró a sus predecesores, mientras que Super Mario apostó por conceptos innovadores, impulsando el género. Desafortunadamente, no todas las franquicias han logrado mantener o mejorar su calidad; algunas han experimentado un declive constante con cada lanzamiento. Esta tendencia a la baja puede ser particularmente desalentadora para los fans más entusiastas cuando sus series favoritas no cumplen con sus expectativas.
Ante esta realidad, es hora de evaluar críticamente ciertas propiedades intelectuales que, lamentablemente, han decaído con el tiempo. Aquí, exploramos una selección de franquicias de videojuegos que han experimentado rendimientos decrecientes con cada nueva entrega.
10 MIEDO
Un FPS atmosférico que salió mal

Lanzado en 2005, FEAR revolucionó el género de los juegos de disparos en primera persona con su sofisticada IA y su atractiva jugabilidad. Monolith Productions creó una experiencia inmersiva que estableció un nuevo estándar, evitando la oscuridad implacable que asoló juegos como DOOM 3.
A pesar de su sólido comienzo, la franquicia flaqueó en los lanzamientos posteriores. Tras spin-offs decepcionantes, Monolith regresó con una secuela en 2009, que, si bien fue competente, no amplió el enfoque innovador del original. El lanzamiento de FEAR 3 en 2011 por Day 1 Studios, afectado por conflictos internos con Warner Bros. Interactive Entertainment, resultó en un producto final decepcionante que no logró capturar la magia inicial de la franquicia.
9 Dragon Age
Alejándose de sus raíces

Dragon Age: Origins se alzó como la cumbre de la narrativa, el desarrollo de personajes y la jugabilidad táctica en el panorama de los RPG. Sin embargo, las expectativas para sus secuelas disminuyeron rápidamente. Dragon Age 2 no logró aprovechar las fortalezas de su predecesor, lo que provocó una falta de crecimiento dentro de la franquicia.
Aunque Dragon Age: Inquisition prometía expansión, se desvió de la fórmula clásica, sacrificando la profundidad por un diseño de mundo abierto carente de enfoque. El reciente título, Veilguard, ejemplifica este continuo declive, al no ofrecer una experiencia memorable y dejando a los fans cuestionando el futuro de la franquicia.
8 Banjo-Kazooie
De la perfección a lo que sea, tuercas y tornillos

Aunque la comunidad de jugadores aún anhela un resurgimiento de Banjo-Kazooie, este sigue eclipsado por su ilustre lanzamiento original de 1998, que marcó un hito en los juegos de plataformas. Si bien su secuela buscaba grandeza, cayó víctima de la monotonía y la desorientación.
Nuts & Bolts se desvió aún más de la popular fórmula, lo que decepcionó a muchos fans. A pesar de contar con un público fiel, este drástico alejamiento de la esencia de la franquicia ilustra las dificultades de expandirse en aras de la novedad. El encanto del original podría haberse potenciado con un enfoque en el refinamiento en lugar del exceso.
7 muertos en ascenso
En tu cabeza

La premisa de Dead Rising —un juego de supervivencia ambientado en un centro comercial infestado de zombis— fue inicialmente cautivadora. Sin embargo, con el tiempo, la dinámica de juego se volvió superficial, basándose en momentos caóticos pero divertidos en lugar de una experiencia bien estructurada.
La primera entrega abrazó su absurdo, pero las secuelas parecieron perder ese espíritu lúdico, priorizando un tono más serio. Si bien los jugadores apreciaron aspectos de Dead Rising 2, títulos posteriores como el 3 y el 4 se alejaron demasiado del encanto único del original, volviéndose indistinguibles de otros juegos de zombis genéricos.
6 Perfect Dark
Oscurecerse

El legado de Perfect Dark comenzó con el prestigioso título de N64, que sigue siendo un clásico. Sin embargo, sus secuelas, incluyendo el mediocre Perfect Dark Zero, no han estado a la altura de la excelencia del original. Los títulos posteriores han tenido dificultades para capturar el espíritu de la franquicia, decepcionando a los fans más fieles.
Si bien el próximo reinicio podría cambiar la narrativa, sus predecesores han empañado la otrora gran reputación de la serie, lo que subraya lo difícil que puede ser recuperar la magia de un juego amado.
5 Campo de batalla
El antiguo rey de los FPS multijugador

La serie Battlefield reinó en el mundo de los FPS multijugador, ofreciendo fascinantes oportunidades para el combate estratégico. Títulos iniciales como Battlefield 1942 y Battlefield 2 mostraron una jugabilidad excepcional, pero con el lanzamiento de Modern Combat comenzaron a surgir problemas.
A medida que se intensificaba la competencia, especialmente la de Call of Duty, las entregas posteriores se enfrentaron a crecientes problemas técnicos que dificultaron la experiencia. Battlefield 2042 fue el ejemplo perfecto de este declive, ya que lo que había sido una franquicia muy querida se transformó en una plaga de fallos y problemas de jugabilidad.
4 Medalla de Honor
La vida antes de Call of Duty

En su apogeo, Medal of Honor fue un título fundamental en el género de los juegos de disparos en primera persona. Lanzado en 1999 y producido por Steven Spielberg, sentó las bases para futuros juegos de disparos ambientados en la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, las secuelas no lograron impulsar la serie, perdiendo calidad a medida que conceptos similares inundaban el mercado.
A medida que Call of Duty ascendía a la fama, Medal of Honor se desvanecía en el olvido. Los intentos de EA por revivir la franquicia han resultado, hasta ahora, en más fracasos que éxitos, con títulos como Warfighter que han dañado su reputación casi irreparablemente.
Tres hermanos de armas
Jugabilidad táctica FPS con precisión histórica

Brothers in Arms: Road to Hill 30 de Gearbox Software redefinió el género de los shooters de la Segunda Guerra Mundial gracias a su enfoque en la jugabilidad táctica y las narrativas históricas basadas en hechos reales. Sin embargo, tras el éxito de la primera entrega y su spin-off, la serie tuvo dificultades para mantener su impulso.
Las entradas posteriores no capturaron la originalidad ni la perspectiva atractiva, lo que resultó en un declive gradual de lo que alguna vez fue una franquicia prometedora, que eventualmente condujo a su inactividad.
2 Plantas contra Zombies
El antiguo gobernante del mundo móvil

Plants vs. Zombies se cita a menudo como un excelente ejemplo de una franquicia que alcanzó su máximo potencial demasiado pronto. El juego original cautivó a los jugadores con su innovadora mecánica de defensa de torres, y rápidamente se popularizó en diversas plataformas.
Desafortunadamente, sus secuelas y spin-offs no han logrado recuperar esa magia. Si bien algunos elementos fueron divertidos, como Garden Warfare, al final se quedaron cortos. La última secuela, Plants vs. Zombies 3, y su posterior eliminación por renovación tras una mala recepción, pone de manifiesto la pésima trayectoria de esta otrora gran franquicia.
1 Solo en la oscuridad
Tuvo un buen comienzo

Lanzado en 1992, Alone in the Dark fue un título innovador en el género del survival horror, que marcó la pauta en cuanto a ambientación y jugabilidad. Desafortunadamente, sigue siendo la única entrega destacable de la serie.
Los lanzamientos posteriores han recibido críticas negativas, ya que la serie no ha logrado recuperar el espíritu innovador que definió al original. Las versiones recientes son particularmente escandalosas, ya que no han logrado conectar con el público y han empañado el legado de lo que en su día fue un título pionero.
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